Hace justo un año, comencé este camino tan especial. ¡No todos los días se ve a un ciego cocinando con fuego! Poco a poco he ido avanzando, ya sea cambiando de vestuario, añadiendo más tecnología audiovisual, cambiando el escenario (desplazándome incluso a restaurantes para cocinar con grandes chefs como Joaquín Felipe, José Luque, Javier Muñoz-Calero, Miguel Ángel Valdiviezo o Catalino Lupo) y, desenvolviéndome mejor ante la cámara.


Ha sido un camino lleno de recetas, de meteduras de pata (o de ciegadas, como decimos los ciegos,) de resultados maravillosos y de personas que han apostado por mí. Han sido varios los chefs que han querido acompañarme, ya sea dándome consejos para hacer recetas impecables, como cocinando conmigo mano a mano con mi #kamadoviajero. Cocinar a ciegas no es fácil, ¡y han podido comprobarlo! Me gustaría daros las gracias, ¡y dar gracias también a los que me van a acompañar en este próximo año!
Aunque este camino lo empecé solo, cada vez han sido más los proveedores que han querido participar en este proyecto, proporcionándome tanto materias primas de una calidad excelente como elementos para cocinar, y es algo de lo que estoy muy orgulloso. ¡Por primera vez un ciego es embajador de una marca de cocina a la brasa!

Me gustaría dar las gracias a cada uno de ellos: a Pepe Chuletón, a Peixateria Bastida, a Cordero de Extremadura, a Torrezno de Soria, a Fuegomarket, a Alfarería Marisol, a Zwilling, a Le Creuset y a Monolith, que ha decidido apostar por mí como embajador de marca.
Ha habido recetas, reviews, cocinados con invitados,kamados diferentes, pero sobre todo, ha habido mucha ilusión. Cuando empecé este proyecto, nunca pensé que llegaría tan lejos. ¡Y esto solo acaba de empezar! Así que me gustaría dar las gracias de nuevo a todos aquellos que han recorrido conmigo este Camino del Fuego. Y sobre todo, darte las gracias a ti, ya que nada de esto podría haber sido posible sin tu apoyo. No lo olvides: si yo que soy ciego puedo cocinar en un Kamado, ¡tú seguro que también!