Hoy voy a cocinar una receta para kamado que es sencilla pero es un verdadero espectáculo para los sentidos: pinchos de lechazo de Traspinedo en rustidor para kamado.

Un aspecto clave a tener en cuenta para que esta receta salga bien es utilizar una materia prima de calidad. En este caso, estoy cocinando un Lechazo de Castilla y León, con Indicación Geográfica Protegida. El lechazo es un cordero que solo ha mamado leche, que no pasa de los 4 ó 5 kilos y que tiene una carne limpia ya que no ha comido pasto.

Preparar los pinchos de lechazo es una forma de comer este cordero pero con mucha menos grasa y más sabor.

Esta receta data de una época antigua: la època de los pastores. Sobre sarmientos, los pastores troceaban un cuarto de cordero. Ensartaban el lechazo troceado en un pincho del campo, y hacían una hoguera quemando los sarmientos. Iban girando el pincho, para hacerlo por los cuatro lados: se asaba por un lado, se daba media vuelta, luego cuarto de vuelta y por último media vuelta.

¿Qué ingredientes hacen falta para preparar unos pinchos de lechazo de Traspinedo con el rustidor para kamado?

  • 1/4 trasero de cordero troceado.
  • Sal.

Hemos utilizado el cuarto trasero, ya que el cuarto delantero se suele utilizar para preparar un lechazo asado como éste. Este lechazo me lo ha enviado Cárnicas Guitiérrez, y es una pieza de máxima calidad. Si vosotros también queréis disfrutar de una pieza de esta calidad, hacen envíos a casa. Como podéis ver, viene muy bien protegida.

Cómo cocinar pinchos de lechazo de Traspinedo en kamado paso a paso.

Para cocinar este lechazo al estilo tradicional de Traspinedo en el kamado, además de utilizar un carbón de calidad, como el de Fuegomarket, he utilizado tres puñados de sarmientos para que haga una brasa de sarmiento y tengamos el mismo aroma que tiene Traspinedo. Hará llama en poco instantes.

El secreto de pinchar los pinchos de traspinedo para que queden deliciosos es colocar los pinchos de forma que la grasa de uno se junte con la grasa del otro. Así, se consigue que cuando se vaya cocinando y se vaya fundiendo, el pincho se irá oxigenando.

Hay que ensartar los trozos de lechazo tal y como aparece en el vídeo.

Una vez están ensartados los pinchos de lechazo, hay que salarlos. Hay que añadir una cantidad grande de sal, sin miedo, ya que la carne del lechazo absorberá la sal que necesite y expulsará la que no le haga falta.

Para cocinar esta receta os aconsejo que utilicéis este producto: el rustidor para kamado Monolith, aunque si no lo tenéis podéis cocinar esta receta para kamado siguiendo el estilo de Traspinedo: asar por un lado, se daba media vuelta, luego cuarto de vuelta y por último media vuelta.

He pinchado cada pincho en su soporte, y cuando todos los pinchos de lechazo estaban en el rustidor para kamado, he introducido este accesorio en el kamado. El kamado debe tener una temperatura de 300 grados.

Al pulsar el botón, los pinchos de lechazo en kamado empezarán a girar. Se deben asar durante 20-30 minutos. Tendrán un color dorado precioso.

Hay que tener cuidado, porque el pincho de lechazo de Traspinedo que esté más dentro del kamado se cocina antes, y hay que retirarlo del kamado antes que el resto de pinchos. En la caso de este cocinado, he retirado el pincho cuando llevaba algo menos de 20 minutos.

Los pinchos de lechazo se han asado por igual en todas sus partes. Por fuera están prácticamente caramelizados y su interior es jugoso e irresistible.

Es una receta para kamado sencilla pero su sabor es maravilloso. Seguro que todos vuestros comensales no se cansan de repetir.

Si os ha gustado esta receta o tenéis alguna duda, podéis dejar un comentario. ¡Me encanta leeros!