Hoy voy a preparar un lechazo asado en kamado al estilo tradicional de España. Una receta deliciosa que merece mucho la pena cocinar en un kamado.

El lechazo de Castilla y León es un cordero con Indicación Geográfica Protegida que solo se ha alimentado de leche y pesa entre 5,5 y 8 kg. Es una pieza con alto valor nutritivo y de mucha calidad, cuyo cocinado exige que se sigan unas normas muy concretas.

El lechazo utilizado en este vídeo me lo ha proporcionado Cárnicas Gutiérrez, que vende unas piezas de máximo sabor y calidad. Para que el resultado final de esta receta de cordero para kamado sea óptimo, hay que utilizar una materia prima de calidad.

¿Qué ingredientes hacen falta para preparar un lechazo asado en kamado?

  • 1/4 de lechazo.
  • Sal.
  • Agua.

Cómo cocinar lechazo asado en kamado paso a paso.

Cuando se cocina un lechazo en un kamado hay que utilizar el deflector. He utilizado el termómetro inalámbrico MEATER para tener una guía de la temperatura que iba alcanzando la carne, aunque he preferido guiarme por mis sentidos para ser lo más fiel posible a la preparación tradicional de este asado.

En esta receta he utilizado una cazuela de barro de Pereruela, de Alfarería Marisol. En esta cazuela, he creado una pequeña cama de agua, para que la humedad se preserve. Este recipiente no se debe llenar mucho, ya que la humedad no debe tocar el cordero.

Si se deja caer la cazuela de barro hasta abajo, se enganchará en los hierros. El hierro dilata, y esto provocaría que la cazuela se encaje en el hierro, éste se comprimiría, y entonces la cazuela de barro se rompería. Por estas razones es necesario el uso de deflector para esta receta.

Como queremos que el kamado suelte ese toque ahumado del horno de leña, voy a utilizar unos chunks de madera de hickory. Los podéis adquirir en Fuegomarket.

Hay que salar el cordero con una cantidad de sal generosa. No tengáis miedo de pasaros con la sal, ya que el propio lechazo asado expulsará la que no necesite. Después, esta pieza de carne se monta sobre la parrilla con la carne hacia abajo, ya que interesa que se vaya enterneciendo.

La parrilla se debe colocar en la altura más baja del kamado, cerca de la humedad pero sin tocarla.

El kamado, cargado con el carbón de Fuegomarket, debe tener una temperatura de 150 grados. El cordero lechal se cocinará en el kamado durante hora y media aproximadamente: una cocción lenta que dará lugar a un asado de lechazo en kamado delicioso. Según la ternura que se quiera lograr, hay que pensar en la temperatura.

La grasa del lechazo caerá en la cazuela de barro y puede servir como salsa de acompañamiento para esta receta de cordero lechal en kamado.

Al final gracias a la circulación de aire que proporciona el kamado y a la ternura de la pieza, en una hora el cordero estaba dorado y con la temperatura correcta.

Después, hay que subir la temperatura hasta los 180 grados para dorar la pieza y que esté crujiente. Hay que retirar el agua para que no haya humedad, y colocar el lechazo con la carne hacia arriba.

En tan solo 6 minutos, el lechazo de Castilla y León estaba crujiente y listo para servir. Cocinar un lechazo asado en el kamado da un resultado similar al obtenido en el horno de leña.

En este cocinado en kamado se han utilizado los siguientes accesorios:

Termómetro inalámbrico MEATER Plus

Guantes de horno, barbacoa y kamado de tela con silicona, perfectos para manipular parrillas.

Guantes para kamado con silicona y felpa lavables, perfectos para manipular alimentos.

Si os ha gustado esta receta, o tenéis alguna duda, podéis dejar un comentario. ¡Me encanta leeros!