Hay recetas que, aunque son sencillas, merece la pena hacerlas en un kamado: el resultado final tendrá un toque de sabor y olor único gracias a su uso. Es el caso de esta receta: pimientos asados en kamado.

Además de tener un sabor delicioso, el pimiento rojo es un alimento saludable. Está formado por un 90% de agua y es bajo en calorías. Por si esto fuera poco, es alto en hidratos de carbono y en fibra, siendo un alimento muy completo que conviene incluir en la alimentación.

Estos pimientos asados en kamado tienen unas notas ahumadas y caramelizadas que dan a esta receta un sabor realmente delicioso. Se pueden servir como plato principal pero también pueden ser el complemento perfecto para otras recetas.

Un truco para mejorar el resultado final de esta receta para kamado es utilizar los chips de madera de hickory, de Fuegomarket, para que los pimientos asados tengan unas notas ahumadas y sean irresistibles.

¿Qué ingredientes hacen falta para preparar pimientos asados en kamado?

  • 5 pimientos rojos.
  • Aceite de oliva virgen extra en spray.

Cómo preparar pimientos rojos asados en kamado paso a paso.

En primer lugar, hay que encender el kamado con un carbón de calidad, como el que ofrece Fuegomarket, para asegurar un resultado final excelente. 

Mientras el kamado coge temperatura, he rociado los pimientos con aceite de oliva virgen extra en spray. Hay que asegurar que toda su piel queda impregnada, ya que de esta forma, la piel se tostará. Esto hará que sea mucho más fácil pelar los pimientos una vez que se han asado en el kamado.

El kamado da para poner dos plantas de pimientos, sobre todo si utilizáis la parrilla elevada que os enseñé en esta review. Con este accesorio para kamado, se pueden asar los pimientos a la vez que se asa una carne, por ejemplo. En este cocinado, yo los he puesto sobre una única parrilla.

El kamado debe estar entre 180º y 200º, y los pimientos se deben asar aproximadamente durante una hora.

35 minutos después de haber introducido los pimientos en el kamado, ya tenían un color dorado y un olor maravilloso. Por dentro, estaban blandos, aunque todavía no estaban en su punto. En ese momento, hay que darles la vuelta. Se seguirán asando en el kamado durante otros 30 minutos.

Una vez ha pasado una hora, hay que retirar los pimientos rojos asados del kamado, y dejarlos enfriar un poco antes de pelarlos. De esta forma, además, sale el jugo de los pimientos.

Cuando los pimientos asados están un poco fríos, es el momento de pelarlos. Si miráis el vídeo, podéis ver exactamente cómo se realiza esta técnica.

Os aconsejo usar tres platos: uno para los pimientos, otro para depositar las pieles y las pipas y otro para colocar las tiras de pimientos ya pelados. ¡Y ya están listos!

Estos pimientos se pueden utilizar como parte de muchas elaboraciones: por ejemplo, se pueden utilizar para coronar un chuletón a la brasa, o se pueden triturar para hacer una salsa o un fondo. En mi caso concreto, los voy a utilizar para preparar una receta que os voy a enseñar muy pronto. ¡Estad atentos!

Si no se van a comer en el día, los pimientos se pueden guardar en la nevera dentro en un tarro de cristal, cubriéndose con aceite de oliva para que no se oxiden. Con esto es suficiente, y se pueden guardar un mes o dos en la nevera, ya que se conservarán bien siempre y cuándo el aceite los cubra.

Si te ha gustado esta receta o tienes alguna duda, ¡deja un comentario!