Me adelanto un día al Día Mundial del Pan, vuelvo a estar con las manos en la masa y me reto a mí mismo. Hace un tiempo, gracias a la receta del pan con harina ecológica comprobé que hacer pan en kamado da un resultado fantástico. He querido ir más allá, y comprobar si se puede hacer pan blanco de kilo por menos de un euro en kamado.

Un pan casero es un alimento que puede dar mucho juego: puede ser el acompañamiento de las comidas, servir para hacer tostadas o sándwiches…hay mil maneras de utilizarlo ¡y hacerlo es muy sencillo! Es una apuesta segura para sorprender a tus comensales con una receta deliciosa, fácil y versátil. El pan es un elemento que reina en la mayoría de las mesas. Si ese pan es casero y se ha hecho en un kamado, os aseguro que vuestras comidas van a ganar mucho.

Un consejo antes de empezar a cocinar: la humedad que haya en el ambiente puede influir a la hora de realizar vuestro pan por menos de un euro. Si es un día especialmente húmedo, seguramente el amasado tenga que durar más tiempo. Es un aspecto que debéis tener en cuenta para que el resultado final de vuestro pan sea insuperable.

¿Superará el pan de kilo por menos de un euro al pan en kamado con harina ecológica Florencia Aurora? Solo hay una forma de averiguarlo, ¡vamos a por ello!

¿Qué ingredientes hacen falta para cocinar un pan blanco en kamado por menos de 1 €?

  • 1 kg de harina de fuerza (he utilizado la más barata que he encontrado, que me ha costado 0’62 €)
  • 20 g de levadura
  • 20 g de sal
  • 650 ml de agua tibia

Cómo podéis comprobar, todos los ingredientes son extremadamente baratos. No he contado el precio del carbón, pero teniendo en cuenta que con un saco de carbón se puede hacer un gran número de cocinados, también resulta un ingrediente económico ¿no creéis?

Cómo hacer pan blanco por menos de un euro en el kamado.

En primer lugar, hay que añadir en un bol de amasado una gran parte del agua y la levadura. Esta última se tiene que desmigar un poco, para que sea más fácil de disolver en el agua. De esta manera, se repartirá más uniformemente en todo el kilo de harina. ¡Cada milímetro de levadura cuenta! Allá donde aparezca un grumo, hay que frotarlo con las manos para deshacerlo.

Es importante que el agua esté tibia, que tenga una temperatura alrededor de los 20 grados, porque así se va a activar la levadura más rápido. Aunque muchos expertos panaderos dicen que la sal inactiva un poco la levadura, como he añadido tanta, no va a afectar.

Poco a poco iré añadiendo la harina a esta especie de sopa de levadura. Comienzo añadiendo un tercio, y sigo añadiendo harina poco a poco. No me voy a volver loco amasando, pues lo más importante es que la harina beba toda el agua.

Un truco: para despegar toda la masa de las manos, enharinadlas con un poco de harina seca, ¡y veréis como la masa se despega con mucha facilidad!

Antes de tapar la masa del pan por menos de un euro en kamado, os recomiendo darle un poco de meneo a la masa con las manos enharinadas para que no se pegue y quede manejable. Hay que sacar la masa del bol y hacerla una bola. También hay que añadir algo de harina al bol, para que la masa no se pegue una vez suba.

Cuando la masa haya absorbido toda el agua, se tapa con un trapo húmedo y se deja alrededor de media hora para que crezca y coja consistencia.

Media hora después, la masa habrá crecido. Bueno, la mía ha crecido tanto que se ha pegado al trapo ¡casi se me va de vacaciones! No es ningún problema, ya que, al estar enharinada, despegarla del trapo ha sido extremadamente sencillo.

A continuación, hay que hacer un segundo amasado para que la masa de pan blanco coja más fuerza y pueda entrar en el kamado. Enharinamos nuestras manos, enharinamos la superficie donde amasaremos ¡y nos ponemos a ello! Como podéis ver, al haber enharinado el bol la masa sale sola y con una consistencia muy buena. Siempre que podáis utilizad madera como superficie de amasado, ya que regula la temperatura de la masa.

Se amasa doblando y rodando la masa una y otra vez durante 5 minutos aproximadamente.

Cuando la masa está bien vapuleada, la he convertido en una pelota. Y atención, ¡porque ahora se va a convertir en un bollo redondo! Hay que amasar dando un cuarto de vuelta a la masa del pan blanco en kamado, y subiendo el pliegue. Este paso hay que repetirlo de forma que se hagan aproximadamente 20 o 30 vueltas. De esta forma, el gluten ganará tensión, y el pan no se desparramará cuando se haga en el kamado.

Volvemos a enharinar bien el trapo para que la masa no se pegue, y se tapa con un trapo sobre la superficie donde se ha amasado, porque volverá a crecer. Hay que dejarla unos 30/45 minutos aproximadamente.

En este punto del cocinado, he encendido a mi amado kamado. Para que esta receta para kamado tenga el mejor resultado posible, es recomendable utilizar un carbón de calidad. El que utilizo en este vídeo es de Fuego Market

Para este pan en el kamado, voy a hornear a una temperatura de 220/230 grados.

Ya tengo experiencia en hacer pan en el kamado (prueba de ello es la receta del pan en kamado con harina ecológica Florencia Aurora, el primer pan hecho en este canal) y al cocinarlo siempre me he encontrado un problema: se tuesta mucho. Para evitar que esto suceda, he decidido utilizar el barro de Pereruela, adquirido en  Alfarería Marisol y ayudarme de la humedad: he utilizado un recipiente hondo de barro y he cubierto el fondo con una capa de agua. Sobre este recipiente, he utilizado un plato llano de barro como deflector. Para que este se sujete correctamente, lo he colocado encima de un soporte para wok y lo he introducido en el kamado para que vaya cogiendo temperatura.

En ese momento, la masa de pan que he creado por menos de un euro está lista. He untado el cuchillo en harina, y he hecho unas pequeñas hendiduras en la masa (para hacer honor al canal ¡la “F” de fuego!). Es importante hacer las hendiduras, para que el pan no reviente durante el horneado.

Después, hay que colocar el pan sobre el plato de barro de Pereruela, que ya habrá cogido temperatura en el kamado. Os aconsejo que utilicéis una pala para levantar la masa de pan de la superficie de amasado más fácilmente.

Nuestra masa estará en el kamado unos 15 minutos, sin abrirlo en ningún momento.

Una vez han pasado esos 15 minutos, he abierto el kamado para comprobar como estaba el pan, y he cerrado el tiro del kamado a la mitad aproximadamente. Después, se coloca el meater, y cuando indique que la miga está a 95 grados, ¡el pan estará clavado! Se seguirá cocinado alrededor de 30/35 minutos, y lo ideal es que se reajuste a unos 180 grados. El tiro de arriba se deja abierto completamente y el de abajo lo dejamos por la mitad. Aun así, hay que estar atentos a la temperatura que vaya marcando el meater.

Media hora después, el meater me ha indicado que quedan aproximadamente 5 minutos para terminar, y es cierto que cuando queda este tiempo aproximadamente, el pan se termina de hacer fuera del kamado gracias a su propio calor interno. Con lo cual, en este momento se abre el kamado ¡y mi pan por menos de 1 euro tiene una pinta increíble! ¡Además, que tiene un aroma que tira de espalda!

Como resultado final, tengo un pan enorme que además está muy crujiente. ¿Vale la pena entonces hacer un pan por menos de un euro? Honestamente, las harinas que utilizamos en la receta de pan anterior aportan mucho más sabor, pero desde luego está claro que el kamado es un grandísimo horno de pan.

Un último tip: cuando lo he sacado, he visto que la parte de abajo estaba un poco clara, así que lo he dejado un poco más en el kamado, está vez sin deflector ni nada.

¡Si os ha gustado este receta o tenéis alguna pregunta podéis dejar un comentario!