Lentejas guisadas en kamado perfectas para un día de frío

Un buen día de frío que invite a resguardarse, producto de calidad y un kamado es la combinación perfecta para preparar esta receta: lentejas guisadas en kamado, con ese toque tan especial que le da el cocinarlas en una olla de barro.

Las lentejas son un alimento saludable que conviene incluir en la dieta habitual, ya que tienen gran cantidad de proteína vegetal y hierro. Son perfectas para entrar en calor en un día de frío y para disfrutar del sabor de un buen plato de cuchara tradicional. ¡Lo tienen todo!

La ventaja de cocinar unas lentejas en el kamado es que tendrán un sabor bastante más potente que las cocinadas simplemente al fuego. Y es que el kamado no solo permite disfrutar de un buen asado sino también de pequeños placeres como este guiso tan tradicional. Incluso, podéis aprovechar y hacer un guiso que se cocine lentamente justo después de haber preparado un asado, y aprovechar la temperatura del kamado.

¿Qué ingredientes se necesitan para preparar unas lentejas guisadas en kamado?

Medio kilo de lenteja pardina
1 cebolla
1 pimiento verde
3 morcillas ecológicas
3 chorizos ecológicos
2 patatas
2 dientes de ajo

Siempre recomiendo utilizar productos de calidad para que la receta tenga un sabor insuperable. En este caso, las lentejas me las han proporcionado Garbanzos de Daganzo, que son unos agricultores que proporcionan unas legumbres naturales de calidad excelente.
Los productos cárnicos son de Bienastur, y dado el buen resultado que me dieron al cocinar aquella fabada, tenía muchas ganas de probarlos en este guiso para kamado. Son ecológicos, por lo que creo que le van a dar un sabor excelente a esta receta.

Cómo cocinar unas lentejas guisadas en kamado paso a paso:

He dejado las lentejas reposando en agua la noche anterior, para que se hidraten. A la mañana siguiente, las he lavado y escurrido.

Después, he encendido el kamado. Recordad que es importante utilizar un carbón de calidad para obtener el mejor resultado final posible en el cocinado. En mi caso, he encendido el kamado con el carbón de Fuegomarket.

Las lentejas se harán en una olla de barro, que como ya he comentado, le dará un toque de sabor maravilloso a esta receta. Esta olla hecha de barro de Pereruela de Alfarería Marisol es uno de mis productos favoritos. ¡Me dio un resultado excelente cuando cociné el caldo de pollo! También es perfecto para que las lentejas queden en su punto. Para ir ganando tiempo, la he dejado calentando en el kamado.

Una vez ha cogido algo de temperatura, he colocado al fondo de la olla los chorizos y las morcillas ecológicas: cogerán más temperatura al estar tan cerca del carbón, y darán un punto más potente de sabor a las lentejas en kamado.

A partir de ahí, hay que colocar encima las lentejas pardinas, y encima de ellas las verduras. He cortado la cebolla en dos trozos, porque así quien quiera las puede retirar y triturar para engordar el caldo, o puede dejarlas en el guiso para que se puedan comer. Los dos dientes de ajo van sin pelar, para poderlos rescatar luego. La patata se coloca troceada para que se pueda comer. A este guiso para kamado se le puede añadir un toque extra de sabor si se añaden zanahorias. Yo no las he puesto porque a mi no me gustan, pero cada uno cocina en base a su gusto personal. Eso hace que cada plato sea único.

Al colocar las verduras arriba, van a recibir menos calor. Esto hará que se cocinen más lentamente, dando un resultado mejor.

Una vez se han introducido todos los ingredientes de este guiso en kamado en el interior de la olla de barro, se cubren con agua caliente y se tapan.

Al principio hace falta que el kamado tenga fuego fuerte, para que así las lentejas ganen velocidad y temperatura. Hay que abrir el kamado al máximo, pero cuando las lentejas hiervan, hay que bajar la fuerza, estabilizar en torno a 100-110 grados y cocinarlas durante un par de horas. La cocción debe ser lenta y suave para que este guiso de lentejas en kamado quede perfecto.

Cuando han pasado esas dos horas, he destapado la olla y ¡no os podéis hacer una idea de lo bien que olían!

Después, sin quitar la olla de barro del kamado, he retirado el pimiento y las dos cebollas para triturarlos y añadirlos a las lentejas para engordar el resultado final. Para darle un extra de sabor, he triturado estos ingredientes junto a un poco de caldo.

El último paso antes de llevar las lentejas en kamado a la mesa es ligar la salsa Para ello, hay que agarrar la olla y darle unas vueltas. ¡Y ya lo tenemos! Un plato de cuchara perfecto para estos días de frío.