Aprende a cocinar una deliciosa y saludable comida en tu barbacoa o kamado. Hoy te mostraremos cómo preparar un delicioso salmón cocinado con el fish plank de Monolith.

¿Qué ingredientes necesitaremos para cocinar salmón ahumado a la estaca en kamado?

  • Filete de salmón
  • Boniato
  • Tomates cherries en rama
  • Canela en polvo
  • Nuez moscada
  • Aceite de oliva

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¿Qué utensilios necesitaremos para cocinar salmón ahumado a la estaca en kamado?

  • Fish plank de Monolith
  • Cesta para asar en bbq de Lidl

El fish plank es un accesorio para la barbacoa o kamado que te permite cocinar con calor indirecto de forma sencilla. Está hecho de un tablero de haya y piezas de acero inoxidable, lo que lo hace duradero y fácil de limpiar.

Recuerda que puedes adquirir el fish plank en SLP Barbacoas:

https://slpbarbacoas.com/inicio/354-accesorios-brasa-ahumar-espeto-para-pescado-monolith.html

¡Y disfruta de la cocina al aire libre!

¿Cómo cocinar salmón ahumado a la estaca en kamado?

La receta consiste en ahumar un lomo de salmón en una tabla de madera especial para ahumar pescados, llamada Fish Plank de Monolith. Además, lo acompañaremos con unos tomates Cherry asados a la brasa y un puré de boniato con canela y nuez moscada.

Para comenzar, colocamos las sujeciones del fish plank en las parrillas. Puedes ver el short del unboxing en el que explicamos cómo colocarlo rápidamente aquí. No solo sirve para kamado, se puede utilizar también en cualquier barbacoa.

Una vez tenemos la tabla lista, vertemos encima del pescado un chorro de aceite. Antes de colocar nuestro salmón hay que comprobar que no tenga espinas, en nuestro caso, el salmón viene desespinado de forma impecable, por lo que no es necesario usar las pinzas. Continuamos colocando el salmón entre la tabla de madera y el hierro, para sujetarlo bien.

Una vez tenemos listo nuestra tabla con el pescado lo anclamos en el soporte, ya colocado previamente en la parrilla. El lado más ancho del pescado debe ir en la parte inferior y el más fino arriba. Con esto, conseguiremos que el calor indirecto cocine uniformemente el salmón.

Os recomendamos colocar una sonda para obtener más información sobre la temperatura del pescado. Vamos a cocinarlo durante 2 horas hasta que su interior esté a 55º. En cuanto al kamado, colocaremos el carbón en media cesta. El pescado estará sujeto en el lado que no haya carbón, así lo cocinaremos con calor indirecto. La temperatura del kamado no es esencial, pues cocinaremos con la tapa abierta.

Por otro lado, asaremos unos tomates Cherry a la brasa con su rama. Para ello, los sumergiremos previamente en agua para que se humedezcan un poco, evitando así, que se quemen al ponerlos en la brasa. Los dejaremos en el kamado vigilándolos hasta que cojan color. En nuestro caso, tras 40 minutos y los sacamos.

Mientras, preparamos el puré de boniato. Para que se cocine más rápido, lo cortaremos en cubos y coceremos en una olla con agua. Lo podéis hacer en el kamado, pero es más cómodo y más rápido hacerlo en la cocina. Una vez cocido, lo colocamos en una cesta de hierro para que coja un poco de color y aroma a humo en el kamado. Lo dejaremos unos minutos. Tanto los tomates como el boniato deben ir a los lados para no tapar el calor indirecto al salmón.

Una vez haya cogido un poco de color el boniato, lo trituramos directamente machacándolo con el tenedor. Luego, le añadiremos una cucharadita de canela, un poco de ralladura de nuez moscada, un pellizco de sal, un chorrito de aceite de oliva y un toque de pimienta. Para quienes no lo sepan, la nuez moscada es tóxica, así que solo hay que añadirle un poco.

Con esto, ya tendremos los acompañamientos: tomates Cherry y puré de boniato. Los reservamos para el empatado final.

Tras 2 horas en el kamado, el salmón ya está listo. Por dentro debe estar a 50 grados. El resultado es maravilloso, no queda seco ni crudo. El aroma a humo le aporta ese toque especial y gracias a la cocción lenta estará jugoso.

Ya solo nos queda emplatar. Sacamos el pescado del soporte del fish plank con sumo cuidado. Lo dividimos en porciones y le añadimos unos tomatitos y un poco de puré. Es un plato muy sencillo cuya dificultad reside en la lentitud del cocinado, pero creerme que merece la pena. Podéis cambiar los acompañamientos según os plazca.

Espero que os haya gustado la receta, como veis es una receta muy sencilla y deliciosa, así que probarla a hacer en casa.

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