La semana pasada presenté el que para mí es el mejor complemento del kamado Monolith Classic Pro Serie 2.0, aquí tenéis la review completa.

Un wok no se puede utilizar directamente, ya que los alimentos se pegarían: hay que curarlo. La curación del wok es un proceso que solo se hace una vez en la vida en cada wok. Os voy a presentar una técnica fácil, sencilla y eficaz: se moja el wok con aceite y se unta con papel. De esta manera, se consigue que el aceite se queme y se crea una capa antiadherente natural que impide que los alimentos salteados se peguen.

Para comenzar, he encendido el kamado Monolith Classic Pro Serie 2.0 con el carbón de Fuegomarket, ya que se necesita un carbón de máxima calidad para realizar esta técnica. El kamado debe estar a una temperatura entre 350 – 400 grados para comenzar a curar el wok.

Tras colocar el soporte para wok en el anillo de fuego del kamado, hay que calentar el wok. Para elaborar esta técnica es necesario utilizar guantes especiales para cocinar a la brasa.

Se rocía el wok con aceite de oliva y se impregna en movimientos circulares. Después, se unta con el papel, impregnando toda la superficie del wok. Cuándo se cura un wok en el kamado hay que lograr que el aceite se queme para que cree una capa protectora sobre el wok, es una capa antiadherente natural, que va a impedir que los alimentos se peguen.

Para curar correctamente un wok en el kamado hay que mover el wok para que vaya cogiendo calor en todas sus partes.

Después hay que hacer un segundo quemado del wok, para proteger su acero. Tras repetir dos veces esta técnica, ya estará listo para saltear. Sólo hay que lavarlo con agua y jabón, y secarlo bien. Cuando está seco, se unta con un poco de aceite para asegurar que se conserve bien.

Siguiendo estos pasos, ya podéis curar vuestro wok en vuestro kamado con la técnica más segura, sencilla y rápida.

Si os ha gustado este consejo o tenéis alguna duda, dejad un comentario. ¡Me encanta leeros!