Cocinar arroz dentro de un pimiento parece algo digno de magia gastronómica, pero las abuelas alicantinas y valencianas y segúramente sus abuelas también conocían la técnica para cocinar bachoques farcides que es como se conocen en tierras valencianas y alicantinas y dejar a sus comensales con la boca abierta.
Lo que no creo que se imaginaran es que se pueden cocinar en un Kamado y además sin envolver en papel de aluminio cada pimiento para que no pierda humedad.
Si no te lo crees, o quieres dejar con la boca abierta tus invitados no pierdas ripio de esta maravillosa receta.
Hay pocas cosas más emocionantes que estrenar un nuevo Kamado, y ponerlo a prueba, es como desenvolver un juguete nuevo, o probar un coche, ya que quieres ver las posibilidades que es capaz de ofrecerte.
Jamás me habría imaginado que un Kamado Monolith Icon, con lo pequeñito que es sería capaz de dar tanto de si y cocinar una receta como esta con aproximadamente 1kg de Carbón. Eso si de calidad, como el que me facilitan en www.fuegomarket.com

la receta de pimientos asados rellenos de arroz con carne es en si sencilla pero requiere paciencia y no saltarse ningún paso.

Estos son los ingredientes para unos pimientos rellenos de magro de cerdo con arroz asados:

Para 7 pimientos rojos medianos.
500g de tomate triturado (yo prefiero usarlo fresco pero a los que no les importe usarlo de lata solo tendrán que rectificarlo con una cucharadita de azucar).
3 dientes de ajo.
500gr de magro de cerdo cortado en cubos de 1x1cm aprox.
60ml de aceite de oliva
250gr de arroz (para evitar sustos yo me he decantado por el reserva de Molino Roca que está solo parcialmente descascarado y que por tanto es difícil que se nos rompa dentro de los pimientos).
200ml de vino blanco.

Cómo hacer pachoques en Kamado:
Para cocinar los pimientos previamente hay que hacer un sofrito, primero con la carne salteada con el aceite, y una vez salteada esta aproximadamente cinco minutos, retirándola y sofriendo el tomate triturado cinco minutos más.
Para ello, tendremos que tener nuestro Kamado Monolith a más de 250°, y podemos optar como yo, por utilizar una cazuela de barro de www.alfareriamarisol.es o si no la tenéis una sartén de hierro fundido.
Cuando el tomate está sofrito le añadimos el vino blanco y en cuanto haya evaporado el alcohol, añadimos la carne, lo mezclamos bien, rectificamos de sal dejándolo bien salado ya que los pimientos no tienen sal y les añadimos el arroz rehogándolo un par de minutos.
Sacamos la cazuela, y cortamos la tapa de los pimientos poniéndolos, en este caso en una cazuela alta de barro, a ver si adivináis: también de www.alfareriamarisol.es, y si no la tenéis en una cazuela de altura media que entre en vuestro Kamado. El hecho de usar cazuelas de cerámica de Pereruela es porque permiten pasar el calor y microahumar los pimientos mientras se cocinan.

A los pimientos hayq que cortarles el pedúnculo interior y eliminar todas las semillas así como las tiras blancas del interior pero sin atravesar la carne del pimiento ya que esta será nuestro recipiente.
Rellenamos los pimientos y los ponemos de pie en la cazuela alta, importante no apretar el contenido ya que el arroz se expandirá y terminar de cubrir con agua o caldo de carne si tenéis, a cambio de esta pequeña licencia, los que tenemos un Kamado podemos evitar envolver los pimientos en papel de aluminio y por tanto permitiremos que absorban el toque ahumado que les aporta la cocina en Kamado, esto también es posible porque la forma del Kamado, permite una circulación de húmedad mucho mayor que un horno, y hará que se nos sequen menos los pimientos.
Tapamos los pimientos cada uno con su tapa y si no os fiáis, como yo, le ponemos un par de palillos a cada uno para fijar la tapa y que no se salga.
Importante poner tantos pimientos como sea necesario para que el contenedor los mantenga de pie, ya que si se vuelcan, perderán el líquido y se arruinará el plato.
Lo introducimos en nuestro Kamado a 200° y los dejamos entre 90min y 2h esto dependerá del tamaño de los pimientos, de la temperatura del Kamado y del recipiente que uséis para cocinarlo.
Una vez comprobamos que están listos, que podemos hacerlo probando para comprobar la cocción podéis aprovechar que no están envueltos y probar algún grano de arroz,
Cuando estén al punto solo toca sacarlos, emplatar poniendo en cada plato la tapa del pimiento y abriéndolo longitudinalmente para presentar su contenido y disfrutar.
Por cierto que si os queda alguno, podéis congelarlo envuelto en film y comerlo otro día previo descongelarlo lentamente en el frigorífico.

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