Pues como decía en el título del vídeo, gambas al ajillo ahumado, por qué no? Si contamos con un Kamado a nuestro servicio, podemos darle un pequeño giro de tuerca, que puede ser una gran proyección de sabor de un plato tan tradicional, sencillo y delicioso como este.
Aunque sean más típicas en el sur de la península, las gambas al ajillo se han hecho un hueco propio en el acervo gastronómico de nuestro país, y contra todo lo que pueda parecer, más allá de que al igual que en este vídeo, si las haces con gambas frescas, vas a multiplicar por 10 su valor y sabor, solo un plato tan sencillo de hacer, que da vergüenza no cocinarlo si tenemos ya encendido nuestro Kamado para hacer algún otro plato.
Los secretos son tres:
Para hacer unas buenas gambas al ajillo en un Kamado, y que tengan un toque ahumado, deberemos utilizar un buen puñado de Chips de madera como los que venden en www.fuegomarket.com
el segundo consiste en ahumar en caliente previamente nuestro aceite en una cazuela de barro junto con el ajo laminado.
El único fallo que cometí en esta receta fue no utilizar una cazuela de barro de Pereruela tradicional como las que venden en www.alfareriamarisol.es ya que además de ser más grueso y distribuir mejor el calor, su textura ligeramente rugosa, me habría permitido frotar el ajo contra toda la base, y hacer que el aceite se impregnara más del sabor del ajo a la vez que absorbía el humo, este problema lo he solucionado posteriormente, y más adelante os mostraré un nuevo vídeo con el resultado, que ya os adelanto que fue mejor.
Y el último usar gambas frescas, el sabor y la textura se multiplican y posteriormente podréis usar las cáscaras y las cabezas para hacer un delicioso fumet de pescado que ensalzará cualquier arroz.
estos son los ingredientes para la receta de gambas al ajillo con un toque ahumado:
500 a 1000gr de gambas frescas (yo en este caso utilicé gamba de Vilanova, de las que venden en Peixeteria Bastida y que traen directamente de la lonja, un auténtico lujo que sirven a domicilio desde www.familiabastidapeixaters.com
Tres o cuatro dientes de ajo laminado, 150 ml de aceite de oliva, aunque podéis ajustar un poco menos o un poco más.
Y si queréis una pequeña cayena seca, que posteriormente habrá que retirar antes de servirlas.
Cómo hacer gambas al ajillo en la parrilla de un Kamado?
Pues en el fondo la receta no puede ser más sencilla.
Pelamos y laminamos los dientes de ajo, y en caso de contar con una cazuela pequeña de barro de Pereruela, frotaremos uno de los dientes por todo el fondo y las paredes antes de añadirle el aceite.
Pondremos todo esto en nuestro quemado a unos 150°, habiendo echado un buen puñado de Chips de madera justo antes de colocarlo y cerraremos la tapa del Kamado dejando al mínimo posible la apertura de la parte superior.
Mientras se calienta la cazuela y se va infusionando, pelamos y descabezamos las gambas si son frescas y guardamos las cáscaras y cabezas para hacer un fumet, y si las gambas son de un tamaño grandecito, cosa que no es en absoluto necesario, se le puede sacar el intestino con la ayuda de un palillo.
Cuando ya los ajos han cogido un color ligeramente dorado, abriremos el tiro inferior y superior de nuestro quemado, pondremos las gambas y las mezclaremos bien con el aceite para que se impregne y las dejaremos aproximadamente un minuto tapadas para que coja temperatura.
Después, a calado abierto, con la ayuda de unas varillas o un tenedor, iremos moviéndolas para que se vayan impregnando permanentemente por todas partes de aceite y en cuanto pierdan el color transparente, las sacaremos, ya que no queremos que se quemen, y el propio calor residual que tendrá nuestra cazuela de barro, permitirá que se terminen de cocinar por dentro sin pasarse.
Es el momento de retirar la cayena si lo habíamos puesto, y llevarlo a la mesa bien caliente, para que todos disfrutemos de este auténtico manjar con una pequeña nota ahumada que marcará totalmente la diferencia.
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